Un proyecto que nace pequeño, pero con ganas de
crecer.
¿Qué esperamos para el futuro?
Son muchas las cosas que vienen a la mente, pero
creo que lo importante, ahora mismo, es que poco a poco entremos en contacto
con personas, con chicos y chicas que tengan la misma ilusión, las mismas ganas
de cambiar la sociedad en la que viven, de cambiar el mundo. Crear un mundo más
solidario, más tolerante, donde las relaciones se fundamenten en la confianza,
no en la desconfianza; en poder mirar al otro, a pesar de nuestra ceguera
personal (porque a veces no vemos más allá del dedo que señala la luna).
Ahora nos toca poner ilusión, ganas...
Espero que a este proyecto se unan tantas personas,
tantos como quieran y deseen un mundo mejor, de mejores personas con
independencia de credo, raza o situación social. Todos serán bienvenidos
porque, como digo en el saludo, todos podemos aprender de todos.
En este inicio del camino se me ocurre que:
- Todos aquellos que quieran participar en el
proyecto pueden mandar un mensaje, una idea, una frase... para publicar, que
tenga que ver con cualquier situación que se viva en su entorno, en su ciudad o
pueblo, en su país o en su propia situación personal. Una aportación que nos
ayude a todos a crecer como personas, como ciudadanos. Y desde la cual todos
podamos aportar nuestro “granito de arena”, dando nuestra opinión, nuestro
comentario.
- Podríamos también hacer videoconferencias por
hangout u otros medios, donde comentemos aquellas cosas que nos preocupan y que
nos ayuden a conocernos más y mejor.
- Compartir actividades y acciones concretas que
podamos hacer en grupo en nuestra escuela, en nuestro instituto (fotografía,
películas, música, etc.), y que tengan que ver con los objetivos del proyecto.
Creo que para comenzar no está mal. Poco a poco
iremos creciendo, espero. Y se irán añadiendo personas, centros, escuelas (¿por
qué no universitarios?) de cualquier parte: del norte y del sur, del este y del
oeste, todos serán bienvenidos. Es un esfuerzo para todos, pero entre todos lo
conseguiremos.
Este comienzo pequeño puede caminar hacia algo grande,
que nos una cada vez más en la búsqueda de esa paz, de la “shalom” que tanto
necesitamos.
